Tras su llegada a la presidencia de la república, Miguel Díaz-Canel ha llevado adelante una de sus principales líneas de gobierno: el programa nacional de la vivienda, a través del cual se comprometió en construir medio millón de medios habitacionales en una década.
En un breve repaso a su primer año, podemos ver que se construyeron unas 43 700 viviendas, 10 801 más de lo planificado. Para esto, el gobierno otorgó un presupuesto de 7 mil 475 millones de pesos en el programa de subsidios.
Debe tenerse en cuenta que, según las propias cifras de la Asamblea Nacional, el país tiene un déficit de más de 900 mil viviendas. Esto nos da la medida de que para cumplir la meta del medio millón se necesitan construir 50 mil al año. Si bien lo logrado en su primera etapa es alentador, debemos pensar que todavía quedarían una 400 mil viviendas para cubrir este déficit, lo que implica (con el tempo anterior) otros 10 años para saldar la deuda. A esto le debemos añadir que cada año ocurren derrumbes (por mal estado, huracanes, etc.) y la población crece. Por tanto, a una velocidad de 50 mil casas por año necesitaríamos como mínimo unos 25 años para sanar el déficit nacional.
A día de hoy, y en medio de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, el Programa deberá sufrir las consecuencias lógicas de la crisis económica que se verá agudizada tras la pandemia. sin embargo, el gobierno se muestra más optimista.
Durante el primer trimestre del 2020 se han construido unas 9558 viviendas. Téngase en cuenta que en esta cifra se incluyen las construidas por el Estado, los subsidios y las levantadas por esfuerzo propio.
Según declaraciones del Ministerio de la Construcción (MICONS) se prevé que para fin de año se hayan terminado unas 41 014 casas, a pesar de las condiciones epidemiológicas. De estas, unas 15 mil estarán a cargo de las constructoras estatales, 12 mil a los subsidios y otras 13 500 al llamado “esfuerzo propio”. Entre las provincias más adelantadas en este programa se encuentran: Las Tunas, Artemisa y Mayabeque.
Población vulnerable
Como puede entenderse, de estas 900 mil viviendas, no todas tienen el mismo nivel de prioridad. Existe toda una lista de los llamados “casos sociales”, en lo que se reparten distintos grupos de vulnerabilidad.
Por otro lado, también el Programa da prioridad a la dinámica poblacional. Téngase en cuenta que nuestro país está muy envejecido y deben estimularse para aumentar la procreación. En este sentido, el MICONS afirma que se han identificado 11 805 madres con tres o más hijos, las cuales recibirán apoyo, tanto en la construcción como en la reparación y ampliación de sus hogares.
Así, hasta la fecha se han visto beneficiadas unas 1 762 mujeres, entre el 2019 y el primer trimestre del actual año. Para ello, el Estado entregó un presupuesto de más de 42.5 millones de pesos solo para ellas el año anterior. En lo que va de 2020 la suma asciende a los 50 millones bajo el mismo concepto.
A fines de este 2020 Cuba Política volverá a hacer un repaso de las estadísticas del Programa Nacional de la Vivienda en Cuba. Solo entonces podremos tener una idea de cuánto se afectó tras la crisis del coronavirus y qué panorama nos deja para el 2021.
Redacción Cuba Política
