La pandemia del covid-19 llegó a Brasil tiempo después de que la enfermedad comenzara a hacer estragos en Europa. Pese a las advertencias de los organismos de salud internacionales y la propia experiencia de los países europeos, hasta el día de hoy no se han tomado las medidas oportunas para enfrentar el contagio.
Actualmente, Brasil es ya el sexto país del mundo con más muertes por coronavirus (10 700) y el octavo por número de infectados: más de 156 mil casos. Todo esto si nos creemos las dudosas cifras que no ofrece el gobierno.
El presidente Jair Bolsonaro, un extremista de derechas que tuvo cargos militares durante la dictadura que sufrió ese país suramericano, ha subestimado desde un inicio la enfermedad y no ha hecho nada serio para combatirla.
De no ser por el actuar de los gobernadores regionales la cifras serían mucho peor. La actuación del presidente ha sido sumamente irresponsable. A esto debemos sumarle que el país no cuenta con los recursos médicos suficientes para enfrentar tamaña reto. Incluso, luego de haber expulsado a los miles de médicos cubanos que trabajaban en el país, el ministro de salud ha pedido su regreso.
Según los especialistas la situación en Brasil solo podrá empeorar en las próximas semanas. Lejos de alcanzar el pico de contagio, ya muchos expertos señalan que el gigante sudamericano se convertirá en el nuevo epicentro de la pandemia a nivel mundial.
¿Volverían los médicos cubanos a brindar su ayuda? El modo en que fueron expulsados y la conducta revanchista de Bolsonaro hacen que este escenario sea poco probable. Recordamos además que su gobierno hizo todo lo posible para que los galenos se quedaran por su propia cuenta. En esta aventura Cuba perdió casi mil de sus especialistas.
Las cifras del gobierno derechista de Bolsonaro no muestra el verdadero desastre que allí se gesta. Dentro de una semana, cuando la situación se torne más calamitosa, sabremos entonces si los pronósticos se cumplen.
Redacción Cuba Política
