¿Será China la gran potencia pos-coronavirus?

Apenas han pasado unos meses desde que China pasara de ser el centro de la pandemia por covid-19 para pasar a ser la salvadora de mucho, dando lecciones de cómo hacer bien las cosas.

Cuando el coronavirus de la provincia de Wuhan comenzó a ser titular en la prensa mundial, las potencias de Occidente veían con desdén lo que ocurría en Oriente. Bastaron unas semanas para que sintieran en carne propia la ola de infecciones y pusieran al descubierto sus ineficientes sistemas de salud, en la mayoría de los casos en manos privadas.

Hoy China tiene muy pocos nuevos casos de coronavirus y muertes provocadas por el mismo. A la fecha se contabilizan unos 82 000 infectados (puesto 11 a nivel mundial) y unos 4600 fallecidos (puesto número 12 del mundo).

Cuando en Europa y EE.UU. no habían anunciado el pico de infección, el gigante asiático ya entraba en fase recuperativa. Hoy casi todos los sectores de la economía y los servicios funcionan de nuevo y evalúan los daños.

El primer trimestre tuvo una caída de un 13% en la producción industrial y de un 24% en las inversiones. Por su parte, las importaciones descendieron en un 10% interanual. El comercio exterior de China cayó un 0,7 % interanual en abril, según las estadísticas oficiales publicadas hoy, hasta alcanzar los 2,5 billones de yuanes (unos 352.331 millones de dólares, 326.213 millones de euros).

Sin embargo, como cifra halagüeña, podemos ver que las exportaciones chinas aumentaron un 8,2% interanual en abril, muy por encima de lo que pensaban los expertos.

Pese a esto, la disminución del PIB pondrá a prueba la fuerza de reacción de la economía, siendo esta además una crisis global.

Hoy vemos a China repartiendo ayuda a muchos países, en especial de América Latina. La “diplomacia de las mascarillas” ha servidos para reforzar su posicionamiento en el subcontinente y aumentar su rivalidad con EE.UU.

Muchos ven como difícil que se repita el escenario tras la crisis de 2008. En aquel entonces Latinoamérica recibió grandes préstamos de bancos chinos, pero tras los últimos años de ralentización de su economía y el golpe sufrido por la pandemia, la ayuda no pasará del peso simbólico.

Usar este momento de debilidad para todos en el mundo a su favor es un escenario muy complejo como para poder afirmarlo en este momento.

Redacción Cuba Política

Sígueme y déjame un like: