Dicen que el cubano sabe hacer croquetas de sudor de poyo y filetes de cáscaras de plátano. Así y con muchas otras inventivas este pueblo ha logrado sobrevivir sus momentos más difíciles. Pero deberíamos preguntarnos si esa gracia para el invento la estamos explotando al máximo.
¿Cuántos años estuvimos quejándonos del marabú? Esa plaga maldita nos arrebató gran parte de las pocas tierras que tenemos para cultivar! ¿Cuántos años tuvimos que sufrir para que a alguien se le ocurriera que de esta planta se puede hacer un carbón mucho mejor que el que se suele hacer de otras plantas? Y aún así, ya teniendo un buen mercado (el europeo) al que venderle, los índices de producción no son los suficientemente elevados.
Ciertamente estamos hablando de una tarea muy dura. Aquellos que la realizan cuentan del frío y del calor, de las espinas y los mosquitos, pero aún así no dejan de hacerlo porque el salario que reciben llega a ser varias veces mayor que la media nacional, tanto como para que estos campesinos puedan darse el lujo de comprarse sus propias casas.
El año pasado Cuba ingresó al país 6.9 millones de USD por su venta de carbón de marabú, siendo el destino principal Europa. La Empresa Agroindustrial Ceballos, en Ciego de Ávila, exportó 21 951 toneladas, convirtiéndose en la líder de este rubro en el país.
Desde 2005 a la fecha esta misma entidad ha exportado más de 266 100 toneladas de carbón, ingresando al país unos cien millones de dólares.
El desarrollo de ese programa permitió a la empresa obtener capacidad financiera para elevar el pago a los trabajadores y acometer otros proyectos de envergadura, como el vinculado con los frutales, las casas de cultivo y el montaje de modernas lineas en la UEB Industrial.
En Cuba también se dedican a este negocio las empresas «Arnaldo Ramírez», la agropecuaria «La Cuba», «Ruta Invasora», «Cubasoy», «Comcavila» y la agroindustrial «Valle del Caonao», de Sancti Spíritus.
Aprender de esta inventiva nos dice de lo mucho que podemos hacer con poco, en especial con aquello que nos perjudica. Sin embargo, nos dice también de que debemos pensar más y no conformarnos y aprovechar al máximo aquello que nos pueda resultar útil.
Ojalá el gobierno invierta más en estas empresas y ayude más en la calidad de vida de sus obreros-campesinos. De esta forma habrá más incentivos para trabajar y atraer mano de obra fresca.
Redacción Cuba Política
