El Congreso del traspaso

Con la llegada de Miguel Díaz-Canel a la presidencia de Cuba comenzó el traspaso generacional de la máxima dirección del país. Sin embargo, este ciclo se verá consolidado solo cuando Raúl Castro ceda también el cargo de Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC). Este paso, anunciado de antemano hace ya algunos años, se efectuará durante el VIII Congreso del PCC, que tendrá lugar en abril de 2021.

Los días 7, 14 y 20 de octubre reciente, el periódico Granma nos informó brevemente sobre las reuniones del Buró Político. El primer día fueron valoradas las leyes a presentar a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en la segunda jornada se discutieron los principios generales y sectoriales de la Política para la Inversión Extranjera, así como los asuntos asociados al funcionamiento de la Organización partidista. En la tercera reunión se habló sobre los preparativos para el congreso y la política de cuadro en el PCC, la UJC, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno.

En lo que va de mes de noviembre se han informado, los días 11 y 18, sobre dos reuniones más, relacionadas también con el VIII Congreso. Como podemos percatarnos por la frecuencia de estos anuncios, la intensidad de los preparativos se acelera. Lamentablemente, además de los breves comunicados, no contamos con detalles de lo que se dice en esas reuniones a puertas cerradas.

De lo que no podemos dudar es que estamos en presencia del traspaso definitivo. Según palabras del propio Raúl, todo indica que el máximo cargo de la organización partidista lo ocupará el actual presidente de la república, lo cual nos lleva a una repetición del esquema vigente en los gobiernos de Fidel y Raúl, cuando en una misma persona recaía el control del Estado, el gobierno y el Partido.

Más allá de la pertinencia o no  de este esquema, el hecho es que se continúa con el verticalismo y el centrismo en el modelo político cubano. Sería pertinente saber cómo lo tomará la población y cómo responderá ante los cambios de cuadros en el futuro. Díaz-Canel cuenta con mucha popularidad, pero no se puede comparar su autoridad moral con la de Fidel o Raúl. También se le ha visto desempeñarse oportunamente como cuadro administrativo, pero no tanto como ideólogo partidista, un aspecto clave para el futuro inmediato del PCC.

Suponiendo que este sea el camino y que no haya tropiezos mayores, ¿qué sucederá cuando el actual presidente termine su segundo mandato? ¿Quién será la nueva cabeza del Estado? ¿Cómo coexistirán los cargos de primer secretario y presidente de la república en manos de dos personas distintas? ¿Por cuánto tiempo retendrá Miguel Díaz-Canel el cargo de primer secretario del PCC una vez que deje de ser presidente?

Si optamos por la primera variante (distintas personas en cada cargo), podría verse disminuida la figura del presidente, en tanto que las ambigüedades presentes en la constitución no permiten definir con claridad quién está por encima de quién. Esto, por muy pacífico y consensuado que se logre, dañaría la institucionalidad del país y nos pondría ante un panorama de vulnerabilidad, en caso de conflictos internos entre la cúpula gobernante y partidista.

En la segunda variante (una misma persona para ambos cargos), veríamos una repetición del período de “tutelaje” que ha protagonizado Raúl en estos primeros años de mandato de Díaz-Canel. Sin embargo, para ese entonces este último sería aun relativamente joven, por lo que podríamos dudar de la duración de ese período y por cuánto tiempo Díaz-Canel retendría en sus manos el control del partido. A todas estas, todavía no se perfila entre los demás dirigentes un posible heredero político del actual presidente.

Quedamos a la espera de una transición generacional de vital importancia para el futuro inmediato de nuestra nación. De cómo trabajen nuestros dirigentes y de cuán eficientes sean los sistemas de elección y gobierno, así se cumplirán o no las promesas que nos dejaron nuestros padres fundadores. No basta con ser libres e independientes. Tenemos que saber gobernarnos bien.

Redacción CP

Sígueme y déjame un like: